La licencia MIT, también conocida como MIT/X11 debido a que el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) utiliza muchas otras licencias, permite casi una libertad total. En este aspecto es muy similar a la licencia copyleft con algunas modificaciones.
La licencia MIT añade una serie de cláusulas que protegen en parte al autor, aunque como veremos posteriormente, esta cláusula se puede saltar fácilmente. Una característica importante es que esta licencia introduce un blindaje ante garantías implícitas y expresas, con lo que en principio el autor está legalmente protegido contra ellas. Además establece algunas cláusulas más, como que el software no tiene por qué adaptarse con ningún propósito en particular o el autor no tiene que hacerse cargo de ningún daño derivado del uso del software.
Aunque añade un conjunto de cláusulas interesantes, tiene bastantes pegas, desde el punto de vista del autor, ya que:
- Permite productos derivados completamente privativos.
- Se permite relicenciar el código.
- Se puede usar el renombre de los autores para promocionar, por ejemplo, el software derivado.
- La documentación tiene que tener la misma licencia, o al menos aparecer en ella.
- No obliga a distribuir el código fuente.
Finalmente, hay que decir que esta licencia se considera una metalicencia. Las metalicencias son aquellas que sirven de plantilla para generar licencias similares siguiendo los mismo criterios pero que no son compartidas por distintos proyectos de software libre, ya que difieren ligeramente. Es decir, cada vez que utilizamos la licencia, lo que estamos haciendo realmente es crear una licencia basada en esta para licenciar nuestro software. Más adelante veremos cómo existen varias licencias de este tipo y que son muy comunes.
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